La primera vez que te escuché
Estaba sentado frente a la tele
Y apareció la marioneta de un conde
Para decirme uno dos tres cuatro
En el acento de un vampiro
De las montañas de Rumania
Me gustaba cómo sonaban los números
Eran más abiertos y cálidos que los de inglés
Como si brillaran con la luz de 1000 naranjos
(Pues eso es lo que yo sentía por lo menos)
Entonces tú me apareciste de nuevo
Fue en los dibujos animados de sábado por la mañana
"Arriba arriba ándale" decía Speedy
Que siempre era más listo que el gato lento
(Ni sabía por cierto que él hablaba en ti - solo lo sospechaba)
Comprendí que te quería cuando entré en la high school
Señor Wilkinson nos enseñó del libro
Churros y Chocolate
Nunca nos explicó lo que era un churro
Yo sólo sabía que era muy dulce
No entendí por qué se comería
Con otra cosa dulce y me sentía mareado
Sólo al imaginarlo
Con Señor Wilkinson hablaba en ti
Y me dejaste irme de mí por un rato
Estaba agradecido
Te conocí mejor cuando me llegaste dentro de una canción
Qué emoción escucharte así
En el coro de "Spanish Bombs"
Joe Strummer cantó "Oh my corazón"
(Bueno cantó en el Spanglish pero yo no sabía eso)
Descubrí que podía memorizar los cambios que tú haces
Según las reglas de tus conjugaciones
Esto podía hacer porque me gustabas tanto
Un otro Yo me estaba creciendo a través de ti
Un Yo que necesitaba tanto en esos días
Pues la verdad es hoy también
En la universidad te encontré un poco difícil
No creo que estuviera preparado para leer
Al maestro Cervantes en ti
Ni a Gabriel con su vocabulario Macondero tan vasto
Después ni te vi ni te escuché ni te hablé
Durante años hasta llegar a Chicago
En esta ciudad estás por todos lados
Qué bendición
Podía perderme de nuevo en ti
Te leía en los periódicos sentado en un café
En la Avenida Michigan
Te grabé en una casete
El programa de Doctora Isabel
Todavía recuerdo el nombre
Al escucharlo diez veces te entendí mejor
Treinta años después de conocerte de verdad
En el salón de clase del señor Wilkinson
Viví contigo por tres años
Estudiándote en la universidad de nuevo
No tan perdido esta vez
Qué mundo bonito
Leerte en la poesía
En la ficción
Escucharte en la música
Estudié los poemas de Nicolás Guillén
Hice una presentación en ti hablando de él
Cómo sus versos se conectan con los
De nuestro Langston Hughes
Y no te hablaba con el acento de vampiro
Sino mi acento chicagoano americano
(Como profesor de ESL, he utilizado el poema en segunda persona de Kenneth Koch "A la lengua italiana" como una forma de hacer que los estudiantes escriban sobre su experiencia personal con el idioma inglés. Hice algo parecido con el español. El poema está escrito en mi segundo idioma; la idea es que un poema así sea un mensaje de amor o ambivalencia o cualquier cosa para un lenguaje que uno usa; no es necesario que sea lingüísticamente perfecto, aunque es bueno intentarlo siempre... y acepto cualquiera sugerencia de mis amigos hispanohablantes). -- DH
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